1. Estudia la aplicación de la luminaria. La luminaria elegida debe tener las capacidades para cubrir las especificaciones necesarias para el entorno de trabajo que iluminará. Por ejemplo, para zonas como bodegas de poco tránsito, existen luminarias dimerizables que ajustan la cantidad de luz a utilizar dependiendo del movimiento.

2. Revisa el material de fabricación. Las luminarias fabricadas en inyección de aluminio son altamente funcionales para una correcta disipación del calor, característica importante para evitar la necesidad de acondicionamiento climático extra.

3. Prioriza la calidad. Una luminaria tipo campana, además de iluminar, es herramienta de trabajo y se tiene que pensar en ellas como tal. Invierte en calidad, que a la larga supondrá un ahorro debido a la larga vida de este tipo de producto. Las interrupciones por mantenimiento y los fallos pueden afectar negativamente a la producción de tu empresa.

4. Ten en cuenta la potencia. Dependiendo de la altura a la que vayan a ser instaladas las luminarias se debe elegir la potencia. La calidad de la iluminación en el sitio de trabajo dependerá de la potencia de las luminarias que se elijan.

5. Asesórate correctamente. La elección de la luminaria adecuada y la instalación correcta de la misma no basta para conseguir el máximo beneficio de la tecnología LED. Asesórate con un experto en iluminación industrial y solicita un estudio lumínico para poder estudiar todas la opciones que tienes en iluminación.